viernes, 4 de septiembre de 2015

RESPIRACIÓN "HA"





Hoy quiero compartir una herramienta muy potente para momentos en que te sientes desbordado por alguna emoción desagradable. Para momentos de ansiedad o estrés es muy útil. Yo la utilizo desde que la aprendí en un taller de Ho`oponopono impartido por el Doctor Julio Simo en Fuengirola, taller que recomiendo 100% a los más valientes. 
Esta respiración tiene sus orígenes en los nativos de Hawái y es la respiración que se utiliza en la práctica del Ho’oponopono.

Se llama RESPIRACIÓN HA. Es muy fácil de realizar y solo necesitamos 5 minutos para hacerla.

La respiración Ha consta de un total de 9 respiraciones en 4 tiempos: inspiración, retención del aire en los pulmones, expiración y retención de los pulmones sin aire. 
Contaremos mentalmente hasta 7 en cada uno de los tiempos, siete al inspirar, 7 al mantener el aire, 7 al expirar y 7 al mantener los pulmones sin aire. Voy a explicarlo paso a paso.

Siéntate cómodamente en una silla donde puedas colocar las plantas de los pies en el suelo con la espalda recta.

Coloca tus manos con los dedos índice y pulgar juntos y entrelazados formando un 8 infinito.


Y sigue los siguientes pasos:

1. Inspiramos y mentalmente contamos hasta siete
    2. Retenemos el aire contando de nuevo hasta siete
    3. Soltamos el aire contando mentalmente hasta siete
    4. Por último, contamos hasta 7 con los pulmones vacíos

Repite el proceso 9 veces, es decir, repite los 4 tiempos de la respiración 9 veces.

Es importante que respiremos sin esfuerzos para no hiperventilar; al principio al contar 7, puede que lo hagamos más rápido y cuándo llevemos más tiempo, se podrá contar más despacio. Puede que en un principio sientas algún tipo de mareo o malestar, no te preocupes, es muy normal que ocurra eso cuando estás empezando.

Una vez que se domina la técnica la puedes utilizar en cualquier situación y lugar, porque puedes hacerla antes de una reunión, un examen, en un momento de una situación que te genere mucho estrés o ansiedad. Incluso la puedes realizar delante de otras personas sin que se den cuenta de que la estás realizando. En esos casos si tienes posibilidad de poner las manos en forma de infinito, perfecto y si no, te centras solo en la respiración en 4 tiempos.

Espero que os sea tan útil como a mí.

Os deseo lo mejor


Mabel Laguna

lunes, 10 de agosto de 2015

DEJARSE SENTIR



Hoy decido compartir esta herramienta a raíz de una conversación que tuve ayer con una de mis mejores amigas y maestra. Ella me contaba, como había tomado una decisión sin dejarse sentir, dejándose llevar por lo que se esperaba de ella sin pararse a sentir lo que ella deseaba realmente, lo que a ella le dejaba más tranquila. Cómo estaba más centrada en evitar un conflicto con su familia que de evitárselo a ella misma. Y cómo eso le había generado intranquilidad y malestar.

En relación a esta situación me gustaría hablar un poco sobre, que es esto de “DEJARSE SENTIR” a la hora de decidir algo.

Si tomamos las decisiones solo con la cabeza tenemos muchas probabilidades de equivocarnos. Porque lo que es lógico no siempre es lo mejor para nosotros, lo que deseamos, o lo que nos proporciona tranquilidad. Y de eso se trata ¿no?, de vivir en la tranquilidad.

La razón es una herramienta maravillosa para muchas cosas, pero en contra de lo que nos han enseñado no debe ser la única. Pensad en esas cientos de decisiones que tomamos a lo largo del día, que no son trascendentales, pero que si somos conscientes de ellas y las tomamos dejándonos sentir y no por lo que se espera de nosotros, nos llevan a vivir más coherentes con nosotros mismos, a respetarnos y eso nos lleva irremediablemente a estar más “tranquilos”. Cuándo hablo de tranquilidad no hablo de estar relajados en un spa o en el sofá viendo la tele, o leyendo un libro, hablo de esa tranquilidad interna. Hablo de ese cerrar los ojos por la noche con la sensación de que todo está en su sitio y abrir los ojos por la mañana con esa misma sensación de estar viviendo lo que uno quiere vivir. Ese suspiro de sentirse tranquilo y en coherencia con uno mismo.

El “Dejarse sentir”,  es escucharse, es respetarse, y para ello solo hay que cerrar los ojos durante unos minutos antes de tomar una decisión y ver que se mueve por dentro. ¿Qué me deseo realmente? No ¿qué se espera de mí? Quedarte en silencio atento a lo que cada una de las opciones me hace sentir. Es conectar con nosotros de una manera más profunda.

Os recomiendo que al que a partir de ahora cuándo alguien os pregunte algo o alguien os pida alguna cosa no digáis  “Déjame que lo piense”, decid “DÉJAME QUE LO SIENTA”.

Voy a poner un ejemplo muy sencillo y de mi vida cotidiana:

Me llama un familiar y me pide un favor. Si me dejo guiar con la cabeza que es mi tendencia habitual por mi educación. Os voy adelantando ya que dentro de “mi personaje” (ya explicaré otro día qué es eso del personaje), el estar al servicio del otro es un pilar fundamental, por encima de mis deseos. Bueno, pues según mi razón y siempre siguiendo las directrices de “mi personaje”, no dudaría en hacerle el favor. Porque mi cabeza me diría: “Es mi familia”, “Tengo que estar ahí siempre para mi familia”, “¿Cómo se va a sentir si no se lo hago?” “Si no se lo hago se va a sentir mal o se va a molestar”.

Bueno, pues ¿qué sería dejarme sentir en este caso? Sería pararme un momento en silencio, con los ojos cerrados, y estar atenta a que siento respecto a eso que me pide, qué deseo. Es dejar la cabeza a un lado por un momento y sentir si me da tranquilidad o no hacer eso que me pide. Si me da tranquilidad le digo que sí y si no me la da, le digo que no. Es conectar con tu deseo, y no con el deseo del otro.

Aquí llegamos a un punto importante también. “Decir que no”

Si lo decimos desde el amor y el respeto al otro y a ti, os aseguro que sorprendentemente la mayoría de las veces no se van a molestar y eso es una sorpresa muy grata que me llevé el día que comencé a decir que no. La gente no se enfada, la gente lo entiende. Fue como si me quitara un peso de encima tremendo, puedo decir que no y quedarme tranquila.

También podemos encontrarnos con el que se enfada porque está acostumbrado a que siempre estemos ahí para lo que se nos pide. Pero bueno, eso hay que ser capaz de sostenerlo también, aceptarlo y quedarnos tranquilos. Si el otro se enfada es algo suyo, no es una razón para que yo deje de respetarme haciendo algo que no siento.

Esto lo escribo para vosotros y para recordármelo a mí. Porque es un trabajo diario, de recordarme estar atenta a mí, recordarme vivir más consciente. Todavía se me escapan  muchas decisiones sin dejarme sentir. La diferencia es que ahora soy consciente de ello y no puedo echarle la culpa a nadie, simplemente estar más atenta a mí la próxima vez.

Espero que lo pongáis en práctica y os sirva.

Un abrazo.

Os deseo lo mejor.

Mabel Laguna



viernes, 7 de agosto de 2015

CREANDO MI ESPACIO INTERNO DE TRANQUILIDAD



Si echo la vista atrás me doy cuenta que siempre que me sentía intranquila, siempre que sentía algún tipo de malestar, mi mente me llevaba a fantasear con introducir cambios externos. Me sorprendía imaginando que me cambiaba de trabajo, que me iba a vivir a otro lugar, que salía de la relación en la que me encontraba. Todo lo que mi mente me ofrecía como solución era un cambio fuera de mí. Es cierto que momentáneamente sentía un alivio, pero no tardaba mucho en volver a sentir esa sensación de intranquilidad que me llevaba a no sentirme llena y plena con la vida que llevaba.

El cambio real y el conseguir una sensación de tranquilidad más constante vino cuándo entendía que el único lugar donde tengo que poner mi atención para encontrar mi tranquilidad es dentro de mí.

¿Y qué significa esto?

Significa que el silencio y el contacto con uno mismo es el único camino para salir de las trampas de la mente y conseguir un espacio de tranquilidad interno y real. Da igual que se produzcan cambios fuera, si no hay un trabajo de mirar hacia dentro, de descubrir quién eres realmente, conocerte, aceptarte y amarte, ningún cambio externo te lo dará la tranquilidad.
Esta idea parece que todo el mundo la predica y salen miles de frases en Facebook que invitan a ello. Pero ¿y cómo lo hago? ¿cómo lo llevo a la práctica?
Bueno, yo voy a contar como yo lo hago. Y digo como lo hago, porque es un trabajo continuo y diario que necesita de un compromiso 100%.
La herramienta más potente que he encontrado para comenzar es entrenar la ATENCIÓN PLENA o como ahora se le llama MINDFULNESS.  Es una herramienta que puedes usar en cualquier momento del día mientras haces cualquier tarea, y esa es la gran ventaja, que no necesitas dedicarle mucho tiempo si no lo tienes. Lo que si precisa esa constancia, aunque solo sean 5 minutos al día, pero hacerlo de manera constante.

Yo sí que recomiendo tener un grupo de referencia que te ayudará a estar enfocada y motivada con la tarea de introducir esa herramienta en tu vida. Para los más comprometidos con su tranquilidad y su felicidad recomiendo un grupo de trabajo personal. Pero si solo quieres comenzar a trabajar sobre ti mismo y no tienes claro todavía asistir a un grupo, yo recomiendo comenzar a introducir pequeños ejercicios de atención plena.

Estos dos ejercicios son geniales para comenzar:
1   
  •   Durante 5 minutos, siéntate en un lugar cómodo donde nadie te moleste durante esos minutos. Y simplemente cierra los ojos y observa. Observa tus pensamientos y tus emociones. Lo que pienso y lo que siento justo en este momento, “Aquí y Ahora”. Pero sin juzgarlo, venga lo que venga es perfecto, no intentes cambiarlo. Pero sí es importante  no engancharte a tus pensamientos, no seguir el hilo de pensamientos, simplemente los observas y los dejas marchar, como si observaras nubes que pasan. Como su fueras un observador externo que mira una pantalla de cine y simplemente observa los pensamientos y las emociones que está experimentando en este momento.

2    
  •       Durante 5 minutos párate y quédate en silencio. Para ello cierra tus ojos y céntrate en la respiración, en cómo el aire entra por tu nariz y sale por ella. Sin modificar nada, simplemente observando tu respiración. Si te das cuenta que te vienen pensamientos que te distraen, vuelves tu atención a la respiración.  Puedes centrar tu atención en la sensación de tu nariz, sentir como el aire roza tu nariz al entrar y al salir. Puedes centrarte también en tu abdomen o en tu pecho, sintiendo como el aire lo ensancha al entrar o se vacía al salir. Y simplemente mantente ahí durante unos minutos, observando y siendo consciente.

Dificultades que puedes encontrarte: lo más normal es que cuándo cierres los ojos tu mente y tu cuerpo se disparen como si te estuvieran pidiendo a gritos que te levantes y que abras los ojos. Esto es lo que al 90% de las personas nos pasa al comenzar simplemente a cerrar los ojos y a buscar un espacio de observación interna. No te asustes no te preocupes. Es normal porque tu mente no quiere perder el poder que tiene sobre ti, no quiere cederle el poder a tu ser. Así que acepta ese movimiento interno y obsérvalo, simplemente sostenlo durante esos minutos y obsérvalo. No tienes que hacer nada, solo observar.
Lo bueno de esta herramienta es que no tienes que hacer nada más que sentarte a practicarla, se aprende practicando. Y si cuándo lo hagas quieres compartir tu experiencia puedes comentarlo en el blog o enviarme un correo a lagunamabel@gmail.com
Si deseas más información y ejercicios contacta conmigo.

Espero que te animes a comenzar y me lo cuentes
Te deseo lo mejor
Mabel Laguna


miércoles, 5 de agosto de 2015

EL DESPERTAR



El día que descubrí que mi mundo podía ser diferente, que yo era responsable 100% de todo lo que me sucede en la vida, se abrió un mundo de posibilidades frente a mí. No pretendo que nadie esté de acuerdo conmigo, ni que me crea, solo quiero compartir mi experiencia por si a alguien puede ayudarle a entender la locura en la que vivimos la mayor parte del tiempo, y que otra vida es posible. Lo llamo el despertar porque hasta ese momento ha sido como haber estado viviendo un sueño que no podía controlar y que la mayor parte del tiempo no me gustaba.

Mi despertar fue a través del Método Dicedir. A partir de ellos he ido descubriendo otras herramientas maravillosas. Les estaré eternamente agradecidos y seguiré compartiendo mi crecimiento con ellos. Desde aquí expreso mi gratitud a Alejandro Vega y a Mª Ángeles Narváez, que son los que me ayudaron en este Despertar.

También quiero introducir el término Transpersonal, que se encuentra en la base del Método Dicedir. Sería algo así como lo que está más allá de la persona, eso que nuestra mente limitada no puede comprender. Entendiendo la existencia de una parte espiritual en nosotros y que nos conecta unos a otros más allá de cualquier ideología o religión. Que somos algo más que cuerpo, mente y emociones. Cada uno puede llamarlo como quiera porque no tiene nada que ver con la religión: alma, ser superior, energía, universo, Dios, divinidad, energía divina, madre tierra… algo común a todos que nos hace mucho más grande de lo que nuestra mente puede llegar a comprender, y por lo que todos estamos conectados

También hablo de reeducar, porque no es algo que con decidirlo con la mente baste, es un trabajo constante de volver a educarnos y romper con todo aquello que hasta ahora nos habían enseñado, se trata de decidirlo desde lo más profundo de tu ser.  Desaprender para volver a aprender. Un trabajo constante, un poner en práctica en nuestro día a día esos cambios que quiero incorporar y observar qué ocurre.
Para poder hacerlo hay que cumplir varios requisitos. Los pongo al inicio para el que no los cumpla ni se moleste en seguir leyendo, ya que sin estos requisitos, solo por el entendimiento no se llegará al cambio.

Los requisitos son:
1.      Que haya cosas en tu vida que quieras que sean diferentes. Si te consideras un buscador.
2.      Que estés convencido de que para que se produzcan esos cambios fuera, es dentro de ti donde tienes que empezar a trabajar. En tu forma de percibir el mundo, en tu forma de interpretarlo.
3.      Estar dispuesto a cuestionarte. Estar dispuesto a renunciar a creencias que hasta ahora eran pilares de nuestra vida, porque pensábamos que esa era la verdad.

Si cumples con estos 3 requisitos te felicito, porque te aseguro que empezarán a moverse cosas en tu vida.

Y para los comprometidos con su proceso de cambio: iré poniendo ejercicios prácticos para comenzar a cambiar las cosas. Quédate con lo que te sirva y dejar ir lo que no te sirva, pero pruébalo.

Un saludo y bienvenidos a este maravilloso viaje

Mabel Laguna